Fileteado y tango: son dos iconos inconfundibles de la cultura popular porteña. Ambos surgieron a principios del siglo XX en una sociedad compuesta por inmigrantes europeos y criollos. Una visita guiada los reúne por las calles del Abasto. Es organizada por la agencia 054.Travel.
La guía Cecilia se encuentra con los participantes del paseo en la Esquina Carlos Gardel, al pie de la estatua del cantante. El Pasaje Carlos Gardel está dedicado por igual al tango y el fileteado.
La caminata pasa en revista las distintas estatuas de figuras del tango a lo largo del pasaje (además de Gardel, están las efigies de Anibal Troilo, el Polaco Goyeneche, Astor Piazzola y Tita Merello). Entre presentaciones de sus carreras -con la difusión de algunos de sus temas más recordados-, se aprende como nació el fileteado y como próspero en la cultura popular.
Se tiene registros de esbozos de este estilo a finales del siglo XIX, cuando un par de artistas italianos empezaron a adornar los carruajes del taller donde trabajaban con líneas de colores.
Con el paso del tiempo, los trabajaron ganaron en sofisticación y algunos motivos se volvieron recurrentes: por ejemplo flores, cintas, banderas y dragones. Los colores son siempre intensos y se juega con sombras y luces para dar volumen a las obras. Luego de los carros, aparecieron sobre camiones y colectivos y prospéro durante décadas hasta que fue prohibido por la última dictatura militar.
Renació en los años 80 y en 2006 fue declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires. Desde 2015 el fileteado es también Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO y tiene su día, el 14 de septiembre de cada año desde 2012. Se celebra en esa fecha la primera exposición de Fileteado Porteño. Actualmente es común verlo en tiendas de recuerdos para turistas pero también en las calles de Buenos Aires, como a lo largo de la Calle Jean Jaurès, donde varias casas lucen fachadas enteramente pintadas.
La visita pasa por la Casa Museo de Carlos Gardel, en la misma calle Jean Jaurès. El zorzal criollo vivió con madre Berthe Gardès en esta tìpica casa chorizo a principios del siglo XX. Las piezas están actualmente dedicado a fotos y recuerdos de la infancia pero sobre todo del ascenso y la carrera del cantante.
Luego de esta visita, el tour culmina en un centro cultural del Pasaje Zelaya, siempre a pasos del Abasto, con un taller de fileteado.
Cada participante recibe materiales e instrucciones de Fernando Rossjanski, maestro fileteador, para copiar un motivo tradicional del género.
Durante más de una hora y media, se aprende técnicas y secretos para lograr los efectos de sombra y luces, el uso de los pinceles para trazar líneas finitas y ultimar detalles. Al mismo tiempo se sirve un desayuno con café y facturas.
Faltan varios tours para lograr obras como las de Fernando, pero durante este primer taller, cada uno logra plasmar algo de este delicado arte y se lleva a casa el resultado de su trabajo a modo de recuerdo.
El Fileteado Porteño Tour está organizado por la agencia 054.Travel. Horarios y tarifas, consultando a tours@054.travel y el cel.: +54 911 2318 7685. En la web: http://054.travel/fileteado-tour/